martes, 4 de mayo de 2010

El Caballo Arabe

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El CABALLO ARABE
¡El Coloso del Desierto! Loa al Caballo Árabe.
LA CREACION DE ALA


Hijo de la creación de los dioses y de la preferencia de los poderosos, esta soberbia criatura, objeto de la fantasía de las "Mil y Una Noche", sigue siendo un fiel servidor del hombre quien a su vez es su incondicional admirador.


"Y Ala le dijo al Viento del Sur: "Conviértete en sólida carne porque haré una nueva criatura de ti, para que me honre, y humille a mis enemigos, y para que sirva a aquellos que están bajo mi potestad" Y el Viento del Sur le respondió: Señor hágase según tu deseo". Entonces Ala tomó un puñado de viento y sopló sobre él, creando el caballo y diciendo "te llamarás Árabe y la virtud inundará el pelo de tus crines y de tu grupa, serás mi preferido entre todos los animales porque te he hecho amo y amigo. Sentaré a los hombres en tu lomo y rezarán, me honorificarán y cantarán aleluya en mi nombre…..

Movimientos

De paso elástico trote suspendido, rápido, partiendo de la paleta. Las patas delanteras salen hacia adelante y parecen detenerse cuando llegan al máximo de extensión antes de tocar tierra con un desplazamiento flotante, de baile, casi como volando.

El galope es libre, liviano, desenvuelto y de gran velocidad.

Lo que más impresiona del Caballo Árabe a primera vista es su belleza, armonía y equilibrio de sus formas. Gracia y fuego en sus movimientos que unidos a su inteligencia y docilidad hacen de el la más elegante de las cabalgaduras.

LEYENDA Y REALIDAD
El Árabe: una criatura excepcional.

El caballo árabe es la más antigua de las razas actuales y a su vez, la única raza pura que existe. A pesar de esto es muy poco conocida en nuestro país, donde aun no ha adquirido la importancia que seguramente tendrá en un futuro no muy remoto, ya que en el momento es la raza de silla que más crece en los países de mayor actividad ecuestre en el mundo.

El origen posiblemente cierto de la raza árabe es la meseta del Nedj en la península arábiga. Algunos arqueólogos e historiadores aseguran que el sitio donde se inició este caballo supone un circulo más amplio y que la raza pudo haberse iniciado en los valles fértiles de Turquía y Siria. El caballo árabe como tal existía ya desde la época faraónica, siglo XXVI A. de C.

En la Biblia el Rey Salomón habla acerca de la belleza del Caballo Árabe y se cuenta que llegó a tener 12.000 caballos en sus establos.

Rango y pureza.

La leyenda señala a Mahoma como uno de sus protectores y lo hace parte de su religión, dando beneficios e indulgencias a quien lo cuidara y castigo a los que lo maltrataran. Es lógico ya que este formidable exponente de la naturaleza era su único aliado en las batallas.

De Mahoma vienen las cinco yeguas a las que remontan las más nobles dinastías. Eran: Abbayah, Saqlawiyah, Kohailan, Hamdaniyah y Habdah. Todos los caballos árabes a los que se les denomina "Asil", de sangre pura, descienden de estas yeguas benditas y preferidas de Mahoma por su nobleza. El único hecho importante, que no da lugar a discusión es de que se trata de una raza pura, conservada a través de los siglos por la sabia y aguda observación de los pueblos nómadas, que habitaban la Península Arábiga y quienes fueron los primeros que aplicaron el concepto de la cría y selección de caballos en base a pedigrees, familias o corrientes de sangre. Buscaron otras cualidades como la pureza de origen, resistencia y velocidad en las batallas. Su nobleza era indispensable ya que vivían con ellos, sus niños y sus cabras en sus tiendas. De esto dependía la seguridad y la vida del beduino.

Desde la época faraónica se habla de su existencia y perdura en su mismo tipo clásico hasta hoy y por sus dominantes cualidades el Caballo Árabe es inmortalmente perdurable.


Sale del desierto.

En el año 637 de la Héjira, los árabes llevaron a Europa el Islam entrando por España y hasta Turquía, lo que hizo que los habitantes del Viejo Continente conociesen la raza y muchas se ennoblecieron con ella.

A finales del año 1.600, tres caballos árabes se importaron a Inglaterra y fundan el Pura Sangre Inglés.

En el Siglo XIX se mostró gran interés en criar árabes puros para mejorar otras razas ya existentes. Inglaterra, Polonia, Hungría y Alemania importaron árabes por más de 130 años.

En 1,840 Abbas Pasha en Egipto colecciona los mejores caballos árabes que existían en el desierto, pagando precios exorbitantes por estos ejemplares, y sucedido por su hijo Alí Pasha Sherif, llegan a tener los exponentes más preciados y valiosos de los que se tenga noticia.

Caracteristicas

El árabe es una raza de estatura mediana que va desde 1.45 a 1.60 metros; cabeza corta, frente ancha, perfil cóncavo terminando en un hocico muy fino; ojos grandes, oscuros y expresivos; orejas pequeñas y finas separadas entre sí; ollares amplios de bordes muy finos; quijadas completamente descarnadas y separadas entre sí dando profundidad a la garganta.

Esta cabeza se une a un cuello largo formando un arco armonioso y elegante; lomo amplio y redondeado, fuerte y corto por tener tres vértebras menos que los otros caballos; grupa corta y horizontal; la cola, de inserción alta, sale en arco y es llevada elevada mientras el caballo está en movimiento; pecho ancho y profundo, dando mayor capacidad pulmonar.

Huesos de rígida conformación, patas finas, fuertes, elásticas, antebrazo largo y caña corta terminando en cascos amplios de gran dureza.

Está revestido por una piel muy fina y suave que deja entrever sus venas; crines y colas espesas de gran suavidad.

Los colores predominantes son el moro, alazán y zaino, existiendo también el negro. El pigmento pinto u overo no existe en la raza.

Su papel en la historia

Con la invención de las armas de fuego, las caballerías no necesitaron más de los robustísimos caballos que portaban a los caballeros con sus armaduras, entonces la demanda de caballos livianos creció rápidamente y en el reinado de Carlos II se importaron muchos del Oriente. A finales del siglo XVII se importaron a Inglaterra los tres sementales orientales que según se cree fueron los fundadores del pura sangre inglés, De las Guerras Napoleonicas queda el recuerdo de dos grandes caballos árabes:

Marengo y Copenhagen

Marengo el semental gris claro de Napoleon I, le acompañó en Waterloo a la edad de 22 años, luego fue llevado a Inglaterra donde murió a la edad de 38 años. Copenhagen el corcél castaño del Duque de Wellington, que también le acompañara en Waterloo. Copenhagen murió en 1836, fue enterrado con honores militares y está inmortalizado junto al Duque en una estatua de bronce en Picadilly, Londres. Estos dos ejemplares árabes serán recordados en la historia por su indómito coraje, vigor y fogosidad.

El caballo árabe ha sido exportado a todas partes del mundo, en particular desde el siglo XVI. El Pura Sangre Inglés es solo una de las razas, que se desarrollaron de la sangre árabe, y muchas otras se beneficiaron de la introducción de sementales árabes, animales de gracia y fuerza excepcional.

Algunos de los mejores pura sangre árabes del mundo se concentraron en Holanda para el Campeonato Mundial de Europa a finales de 1.992, con más de 250 ejemplares inscritos y una participación real, superior a los 220 entre potros, potras, caballos y yeguas confirmando esta nueva tendencia del mercado. El éxito de la calidad, de la participación y de la organización demuestra lo que ya se venía viendo: El caballo árabe está en auge en Europa y América. Hay cantidad de nuevos criadores y de nuevos aficionados, y la calidad está más alta que nunca.

Durante siglos el purasangre árabe ha representado, en el viejo continente, la calidad y la belleza.

Reyes y príncipes se han dedicado a su cría en pureza y los mejores reproductores valen, si es que se venden, cantidades astronómicas.





Publicado por: Guillermo E. Pinillos Ll.

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